
El Mercado Ver el Peso, de Belém, agrupa dos mil puestos ubicados por todos lados. Atracan allí, a cada rato, barcos que traen productos del río y de la selva, que luego son vendidos en los puestos amontonados en el patio junto al mercado de pescados.
A pesar de asemejarse a un gran comercio minorista, la mezcla de colores, aromas y objetos es muy interesante, además de folclórica. Allí se encuentran hierbas medicinales para baños aromáticos, pócimas de los más diferentes activos, frutas regionales de los más diversos sabores, artesanías, utilidades domésticas, carnes, pescados y condimentos.
Las pócimas, que los puestos presentan en “racimos”, como colgantes, le dan color y vida al mercado. Almacenan la riqueza de la selva de la manera más poética que existe: sencilla, verdadera y natural. En ellas, la vibración y la tradición de la Amazonia se revelan en colores y activos, y cuentan mucho de las historias y tradiciones regionales. Y las formas sencillas de sus frascos le otorgan importancia a su tesoro más valioso: su contenido – la selva.
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